Cornejo y Brabec sobresalen en la quinta etapa

Día cinco del Rally Dakar, un día antes del día de descanso. Ha sido un buen día, empezamos un poco lentos esta mañana porque estábamos un poco fríos. La navegación fue realmente complicada al inicio, no fue muy complicada técnicamente, pero sí muchas notas rápidas y giros repentinos; realmente no empezamos a ganar velocidad hasta el kilómetro 60. Para mí, ponerme en marcha esta mañana fue un poco difícil, pero me las arreglé bien y logré llegar al repostaje. Después, comenzó una tormenta de arena; fue salvaje: no se podía ver mucho. Un día más, y descansaremos, pero seguiremos luchando hasta el final.

La etapa de hoy fue muy complicada de navegación. Por la mañana había muchos cambios de dirección y, las pistas, muy poco visibles. Se hacía muy difícil navegar en algunos sectores. Fui con buen ritmo hasta el repostaje. Pasado el repostaje atrapé a Joan y fuimos tirando. Nos encontramos con una tormenta de arena con poca visibilidad para encontrar las pistas. En general fue bien, sin errores de navegación. Sabíamos que hoy perderíamos algún tiempo al abrir pista, y que se lo dejaríamos bien a los que venían por detrás. Igualmente era importante no cometer errores de navegación. Paré sobre el kilómetro 250 para ayudar a Joan, que se había caído. Por suerte, se pudo recuperar y acabar la etapa. En la zona de dunas, el sol estaba alto y no se veía la profundidad de las dunas. Llegamos al final de la especial. Mañana será un nuevo día con una nueva oportunidad. Llevamos buen ritmo, con velocidad, y hay que pensar un poco en la estrategia que tomaremos para intentar recortar minutos en la general los próximos días. Cualquier cosa puede suceder.

¡Por fin pude hacer una etapa sólida, sin errores y con buen ritmo! Me he sentido muy bien. Ha sido una etapa bastante completa, con zonas rápidas y otras técnicas, con piedras, y otra parte de dunas, entretenida: lo pasé bien. Pude llevar un buen ritmo, sin cometer errores de navegación y estoy contento por ello. Pude mejorar un poco en la general, pero todos van muy rápidos. Si podemos encontrar más días como el de hoy, creo que podemos avanzar bastante. Mañana es la última etapa antes del día de descanso, que vendrá muy bien para el cuerpo y la mente. Pero yo estoy motivado y por mí, seguiría haciendo días como el de hoy. Vamos a seguir luchando.

Estaba haciendo, creo, una buena etapa. Abriendo pista con un buen ritmo durante toda la mañana a pesar de que no había muy buena visibilidad. Hemos encontrado una tormenta de arena y era complicado encontrar los puntos de referencia del roadbook, casi íbamos a ciegas. Aún así, hemos podido llegar al repostaje sin perder demasiado tiempo. Después del repostaje, sobre el kilómetro 250, más o menos, hemos entrado en un río y creo que golpeé la rueda trasera con una piedra y caí duro, golpeándome en el hombro izquierdo, en la parte de la clavícula. Mi compañero Pablo Quintanilla me ayudó a ponerme de pie y seguir. Fue muy duro llegar al final, especialmente en las dunas, pero lo conseguí.