Tercer puesto de Paulo Gonçalves en la penúltima etapa

Hoy abrí prácticamente toda la etapa, desde que atrapé a los primeros sobre el kilómetro 45. Lo hice lo mejor que pude y tiré hasta el final. Se perdió algo de tiempo al inicio y luego tomé yo la iniciativa. Fue difícil batallar contra el hándicap de abrir pista, ya que los pilotos de atrás aprovechan ese vacío. Intentaremos seguir empujando mañana en los últimos kilómetros que quedan de rally.

Hoy salí con prudencia tras la caída en las dunas, ayer. Con un ritmo tranquilo, seguro. Disfruté al no tener tanta presión de querer ir deprisa y me centré en hacerlo bien, sin errores, estoy satisfecho. Nos queda un día más de carrera y hasta ahora hemos sumado 1000 kilómetros de dunas; no podía esperar un test mejor que éste para ver en qué estado me encuentro después de la lesión que tuve en diciembre pasado.

Me he dado cuenta de que este es un rally realmente peligroso. Es muy rápido, y aumentar la navegación sería clave para hacerlo menos peligroso. Los primeros 100 kilómetros fueron un poco peligrosos y rápidos y me lo tomé con calma. Es difícil leer las ondulaciones de las dunas. Luego vi el helicóptero y los pilotos de delante, así que apreté fuerte. Una vez que atrapas al grupo, ya no puedes hacer más. Todos llegamos juntos y bien.

La primera parte era parecida a la especial de la segunda etapa: grandes dunas y muchas de ellas, cortadas. No he acabado de entender la lectura de este tipo de dunas y por ello no he salido muy bien al inicio, pero en la segunda parte, algo más técnica y sin tantas grandes dunas, es donde he podido disfrutar al manillar de la Honda CRF450 RALLY.

Hoy tuve una buena etapa, la mejor para mí desde que empezamos este rally. Me sentí mejor en ritmo, pude ir más rápido en la lectura del desierto, que no es nada fácil. Llegué bien, sin problemas, a meta. Podía haber encontrarlo antes el ritmo, pero estamos aquí para aprender y mejorar, y creo que es eso lo que estoy haciendo. Mañana vamos a acelerar hasta el último kilómetro.